6 de abril de 2011

CELEBRACIÓN DE 32 AÑOS DE SERVICIO EN PAMPLONA ALTA


El 11 de Marzo el Padre Alberto Osorio celebró una Misa de Gratitud, en la parroquia de Niño Jesús, para los 32 años de servicio de la Madre Maureen Robinsón, O.P.. Maureen, una asociada de las Madres de Maryknoll, trabajó como enfermera y administradora en la Clínica de Nuestra Señor de Los Angelés en Leoncio Prado. Esta clínica, fundada por Hermano Guillermo de los Fransiscanos Misioneros, esta al servicio de la gente pobre de Pamplona Alta.


Las Madres, Mary Murray y Margaret Palliser, de la Directiva de Las Madres Dominicas de Sparkill (la Congregación de Maureen) ha venido de Nueva York para compartir la alegría de esta celebración. En su homilía el Padre Osorio contó parte de la historia de la fundación de Ciudad de Dios y Pamplona Alta. El dijo que el servicio de salud que esta brindando esta clínica, gracias a la Madre Maureen y todas y todos que trabajan allí, ya es parte de la historia de la presencia de la Iglesia al servicio de los mas pobres en el Cono Sur de Lima.


En esta clínica se ofrecen varios servicios que son apreciados por todas y todas quienes buscan mejorar su salud. El Programa del Niños Sanos estuvo creado por Maureen hace 25 años. Bebes recién nacido, inscrito dentro el mes de nacimiento, están atendidos por dos años sin costo. La Clínica cuenta con un medico, un dentista, un laboratorio, servicio de rehabilitación, etc. También tiene un comedor donde los mas pobres son los beneficiarios.


Después de la Misa había una recepción en honor de Maureen. Aparte del brindis y la rica comida había danzas típicas bailadas por un grupo de jóvenes, algunos de ellos hace años han pasado por el Programa de Niños Sanos. Los médicos, empleados, voluntarios, pacientes, vecinos han dado sus testimonias y palabras de agradecimiento por tantos años compartidos con Maureen. Todos han hablado de su compasión, generosidad, cariño y alegría.


Las dos Madres de Sparkill también expresaron su gratitud a Maureen por su dedicación y por su espíritu generoso. Mary Murray, la presidenta, dijo que las Madres Dominicas de Sparkill han participado a la largo de estos años en la misión de Maureen. Ellas sienten que la gente de Pamplona ya son parte de su vida y ellas van a seguir guardando a todas y todos en sus corazones y en sus oraciones.
Escrito por: Hna. Rosa María McCormack